Si no realizamos un mantenimiento conveniente o no cuidamos adecuadamente nuestra lavadora, al cabo de cierto tiempo podemos encontrarnos con problemas muy molestos: mal olor en la ropa después de haber sido lavada, desgaste excesivo de la misma, atascos en desagües y filtros, depósitos de cal en determinados elementos de la lavadora, etcétera.
En este artículo pretendemos daros algunos consejos y recomendaciones para que vuestra lavadora llegue a tener una vida duradera y que sus funciones no se vean mermadas. La lavadora es, sin duda, el electrodoméstico más empleado dentro de los hogares y, para que su funcionamiento no se vea deteriorado, es necesario realizar algunas labores sencillas de mantenimiento que a continuación os detallamos.
Mantenimiento del cajetín para detergente
Es necesario mantener limpio el cajetín de la lavadora (el pequeño contenedor donde se introduce el detergente, el suavizante y la lejía). La operación es muy sencilla, después de cada lavado deberemos sacarlo de su ubicación (para ello deberemos seguir las instrucciones del fabricante), enjuagarlo con abundante agua, secarlo y volverlo a colocar en su sitio.
Con esta operación evitaremos sorpresas desagradables como, por ejemplo, que restos de lejía o de detergente pasen a la colada siguiente y nos estropeen la ropa de color o delicada que hayamos podido incluir en esa tanda de lavado. Por otro lado, también evitaremos la acumulación de restos de detergente que podrían atascar la lavadora.
Limpiar con regularidad el filtro
El filtro es el receptor de hilos, pequeños objetos y pelusas que se quedan en los bolsillos de nuestra ropa. De hecho, esa es la función del filtro, es decir, retener todos estos elementos para conseguir que no lleguen hasta la bomba de desagüe, evitando que se bloquee y que tengamos que llamar al servicio técnico para su reparación.
Por ello, para impedir que el filtro llene y sature de estos materiales y que deje de realizar la función de la que es responsable, resulta conveniente limpiarlo con regularidad.
Además, también conviene echarle un vistazo después de haber lavado ropa especialmente sucia, mantas o toallas que suelta mucha pelusa, si nos damos cuenta de haber introducido en la lavadora algún objeto, o si alguna de las prendas lavadas se ha estropeado como consecuencia del lavado.
Por otro lado, debemos saber que si nuestra lavadora, después de acabar un programa de desagüe, mantiene agua en el interior del tambor, puede ser un claro indicio de que es necesario limpiar el filtro. Otra posible señal de que debemos limpiar el filtro es que, después de lavar la ropa, ésta continúe sucia.
El filtro, por lo general, suele estar localizado en un sitio de fácil acceso. No debemos preocuparnos si al desmontarlo sale un poco de agua, es lo normal, por ellos al realizar el desmontaje es recomendable contar con un recipiente bajo (como puede ser un plato) para recoger el agua que se derrame.
Las lavadoras también suelen incluir un filtro de entrada de agua para impedir el ingreso de impurezas que también debe ser revisado y limpiado.
Limpieza del tambor y los desagües
Aunque el tambor es un receptáculo en el que el agua es el principal protagonista, también es otro componente de la lavadora que hay que limpiar cada cierto tiempo. Una señal clara de que hay que hacerlo es que la lavadora más que lavar, manche la ropa.
La limpieza del tambor es sencilla, sólo hay que programar un ciclo largo de lavado con la lavadora vacía y en un programa que llene el tambor con abundante agua y a más de 60 ºC. Pero el agua no basta, para que el tambor quede reluciente al terminar el ciclo de lavado, hay que substituir el detergente por un desincrustante, ácido cítrico o vinagre (sobre que producto utilizar es aconsejable consultar las recomendaciones del fabricante). Esto servirá, aparte de para limpiar el tambor, para desincrustar los desagües y conductos de la lavadora.
Hay que tener mucho cuidado con los detergentes de baja calidad, existen determinadas marcas que no se disuelven correctamente, sobre todo si solemos lavar con agua fría. Al no disolverse, los residuos del detergente se quedan dentro del tambor, manchándolo más de lo habitual.
Los detergentes que se introducen en la lavadora mediante dosificadores suelen ser productos muy concentrados. Si utilizamos dosis muy elevadas podrían dañar los conductos de la lavadora, por eso es muy importante utilizar un solo dosificador por lavado.
Es conveniente revisar y limpiar el desagüe de la lavadora un par de veces al año, eliminando posibles depósitos que se puedan formar.
Cómo y dónde instalar la lavadora
Es importante seguir las siguientes recomendaciones a la hora de instalar nuestra lavadora:
- Deberemos ubicarla en un sitio no demasiado húmedo, con el piso firme. La humedad no es buena para ningún electrodoméstico, pudiendo dañar diversas piezas electrónicas y mecánicas del mismo. Lo más adecuado es colocar la lavadora en un sitio aireado y seco, evitando, por ejemplo, bodegas o garajes.
- La entrada de agua a la lavadora debe incorporar una llave de paso independiente.
- El desagüe debe situarse a la altura recomendada por el fabricante. Lo normal es que la contera del tubo de evacuación de agua de la lavadora se tenga que situar a una altura entre los 65 y los 90 cm con relación a la base de la lavadora.
- Cable y toma de enchufe deben tener toma de tierra y ser adecuados para la potencia eléctrica demandada por la lavadora.
- Evitar la utilización de alargadores de corriente.
Cómo sacar el máximo rendimiento a nuestra lavadora
Si queréis conseguir obtener el máximo partido a vuestra lavadora, os recomendamos seguir los siguientes consejos:
- Obviamente deberemos mantener nuestra lavadora en buen estado, limpiando el cajetín, el filtro y el tambor, utilizando buenos detergentes y suavizantes en las dosis justas (echando más detergente del indicado no conseguiremos que nuestra ropa salga más limpia, lo normal es que el efecto sea el contrario).
- Cargar al máximo la lavadora, a su máxima capacidad. Aunque las lavadoras incorporan programas de media carga más ligeros, conseguiremos ahorrar agua y energía al tener que utilizarla en menos ocasiones.
- No lavar a más de 40 ºC si no es necesario. Por un lado, en la actualidad los detergentes son muy eficaces lavando a temperaturas bajas, por otro, es raro que la ropa se ensucie hasta tal punto que sea necesario lavarla a temperaturas muy altas. Lavando a 40º conseguiremos un ahorro significativo de energía que puede llegar hasta el 60 por ciento.
- Ante cualquier duda de funcionamiento, siempre deberemos consultar con un técnico especializado o llamar al servicio de atención al cliente del fabricante.
¿Dónde comprar una lavadora online?
Finalmente sólo queremos mencionaros algunas tiendas online donde podréis comprar lavadoras:
- AEG (Lavado > Lavadoras).
- Electro Depot (Electrodomésticos > Lavadoras).
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