La substitución de las antiguas cocinas de gas por las nuevas placas vitrocerámicas ha supuesto toda una revolución a la hora de poder mantener limpia nuestra cocina. En la actualidad existen tres grupos de placas vitrocerámicas dependiendo del tipo de sistema calefactor que utilicen: por inducción, por resistencias radiantes o por halógenos. Asimismo, las placas de última generación incorporan mandos sensibles al tacto y combinan placas halógenas, ultrarrápidas y de circuito doble.
Todos estos sistemas y los materiales que se utilizan para su fabricación son muy delicados. Esto supone que si queremos que nuestras vitrocerámicas duren muchos años, tengamos que aplicar a las mismas unos cuidados especiales. A continuación os doy algunos consejos para conservar una vitrocerámica adecuadamente: