En nuestros hogares existen numerosos pequeños aparatos eléctricos -despertadores, cámaras fotográficas, teléfonos inalámbricos, mandos de consolas, etcétera- que para ser alimentados necesitan el uso de pilas. Lo cierto es que utilizar pilas alcalinas de un solo uso suele resultar bastante caro.
En estos casos resulta mucho más adecuado utilizar pilas recargables ya que, aunque cuestan el triple que las alcalinas, duran doscientas veces más. Las pilas recargables más duraderas son las que almacenan menos energía, por eso recomendamos el uso de pilas que ronden aproximadamente los 2.000 mAh. Estas pilas pueden durarnos hasta cuatro años a pleno rendimiento con un consumo continuado y exigente como puede ser el de una radio-despertador, todo ello con un coste de poco más de un euro.