La elección de una plancha siempre debe venir impuesta por las preferencias y circunstancias propias de la persona que la va a utilizar. Aquellas que tienen por costumbre planchar prácticamente a diario o muy frecuentemente, suelen decantarse por planchas de vapor convencionales, cómodas, que pesen poco y se manejen fácilmente. Por el contrario, aquellas que realizan las tareas de planchado como mucho una vez por semana, pueden ver de utilidad utilizar un centro de planchado o planchas que dispongan de un generador de vapor independiente.
Quizás en algún momento alguien invente un tejido que no se arrugue nunca, pero como eso todavía está por llegar, este pequeño electrodoméstico es uno de los más importantes de nuestro hogar.
En este artículo pretendemos dar una serie de consejos y recomendaciones para que a la hora de elegir y comprar una plancha de vapor convencional no nos equivoquemos con nuestra decisión. Finalmente daremos también algunos consejos de mantenimiento.
Cuándo optar por una plancha de vapor convencional
Lo primero que deberemos decidir es si adquirir una plancha de vapor convencional o un centro de planchado, en este sentido deberemos decantarnos por un plancha convencional si:
- No queremos gastarnos mucho dinero.
- No disponemos de muchos espacio para guardar la plancha.
- No tenemos necesidad de planchar mucha ropa.
Consejos al elegir y comprar una plancha
Entre las características que debemos valorar a la hora de elegir y comprar una plancha se encuentran: el peso, la dureza de la base, el tiempo de calentamiento y posterior enfriado, su facilidad de manejo, la claridad de las instrucciones y, por supuesto, su precio.
Siendo más concretos las características que deberemos considerar serían:
- Potencia: sabiendo que una mayor potencia no significa que sean más eficaces planchando, lo normal es que la potencia de las planchas oscile entre 2 y 2,4 Kilovatios.
- Peso: el peso ya no es tan importante como antiguamente gracias a la temperatura que actualmente pueden alcanzar. El peso recomendado de una plancha convencional de vapor es de kilo y medio.
- Longitud del cable: a veces el cable de las planchas es demasiado corto, este hecho es fundamental ya que puede dificultar sensiblemente el planchado. La longitud debe ser de algo más de dos metros.
- Capacidad del depósito de agua: una capacidad de entre 200 y 400 mililitros es más que suficiente para poder llevar a cabo una sesión de planchado estándar.
Tipo de base o suela
La base o suela de una plancha es uno de los elementos más importantes de este pequeño electrodoméstico.
Las bases de acero son las preferidas por los profesionales del planchado y también las más resistentes. No obstante, su tiempo de vida depende del tratamiento que se haya dado a dicho acero que puede ser inoxidable o revestido. Los revestimientos del acero pueden ser de distintos tipos y cada fabricante les asigna un nombre diferente. Estos recubrimientos y esmaltados son fundamentales a la hora de mejorar y conseguir un planchado eficaz.
Las bases de aluminio dan peor resultado que las anteriores ya que su resistencia a los arañazos es baja y se pegan a la ropa deslizándose peor. Su ventaja es que estas planchas pesan menos.
Existen planchas de doble base que pueden resultar interesantes si tenemos que planchar con vapor tejidos delicados que no soportan grandes temperaturas como pueden ser la lana, la seda o algunos tejidos sintéticos.
Botones y sistemas de seguridad y antical en las planchas
Todas las planchas incorporan indicadores de llenado del depósito y botón de rociado con agua para ser utilizado cuando la ropa está muy arrugada. La mayoría también incluyen un botón para generar vapor extra durante unos segundos, algo que en nuestra opinión es imprescindible ya que facilita el planchado notablemente.
La mayoría de las planchas también incorporan sistema antical, ya sea mediante válvula o utilizando resina. En el sistema de válvula la cal se va depositando en la misma por lo que de vez en cuando deberá lavarse con vinagre para que siga funcionando correctamente. En el sistema de resina, la cal se va acumulando en un depósito, siendo la resina la encargada de retener la cal actuando como un filtro.
Algunas planchas disponen de sistema antigoteo que bloquea la salida del agua cuando esta alcanza cierta temperatura evitando que la misma salga por la base o suela.
Otras disponen de sistema de apagado automático, de manera que si la plancha permanece quieta durante cierto tiempo, ésta se apaga automáticamente. En nuestra opinión es una función de seguridad útil si se nos olvida apagar la plancha. Además nos hará ahorrar energía eléctrica.
Algunas planchas permiten planchar en vertical, algo que sinceramente no consideramos de demasiada utilidad.
Por otro lado, conviene saber que con el uso las planchas pueden llegar a presentar problemas de malfuncionamiento como que no calienten lo suficiente, dejen de producir vapor en la cantidad deseada o presenten fugas inesperadas de vapor o de agua. Obviamente este tipo de problemas no serán detectables en el momento de la compra ya que se producen después de un uso prolongado del electrodoméstico, pero sí que nos podremos referir a estudios que encontremos en Internet sobre el tema.
Facilidad de uso de una plancha
Si queremos que una plancha sea fácil de utilizar deberemos valorar aspectos como el tamaño y disposición de los botones del agua y el vapor, ergonomía del mando, flexibilidad del cable, el tamaño de la boca del depósito de agua (cuanto más grande más fácil será introducir el agua sin que se derrame y proceder al vaciado del depósito al terminar de planchar), o la visibilidad del nivel del agua sin necesidad de tener que girar o inclinar la plancha.
Precio de las planchas
Las planchas no son un electrodoméstico especialmente caro, sus precios oscilan entre los treinta y setenta euros. No obstante, donde sí que existen grandes diferencias es entre los propios establecimientos, en los que un mismo modelo de plancha puede tener precios diferentes y estas diferencias en algunos casos superan los diez euros. Por eso es muy importante elegir bien el establecimiento de compra, siendo muy aconsejable comprar las planchas en alguna tienda online, donde los precios son mejores.
Aquí os dejamos un listado con algunas de las tiendas online para comprar planchas que nosotros recomendamos:
- Electro Depot (Pequeño electrodoméstico > Cuidado de la ropa > Planchas de vapor).
- AEG (Productos > Lavado > Planchas).
Conservación y mantenimiento de las planchas de vapor
Para alargar la vida útil de una plancha deberemos utilizar siempre agua baja en cal (también denominada agua blanda). Los fabricantes deben indicar en las instrucciones la frecuencia con la que debemos proceder a desincrustar la cal que haya podido acumularse en la plancha.
Aunque vivamos es una población donde el agua del grifo casi no tenga cal, la plancha siempre almacenará y acumulará residuos en sus conductos, por eso es muy importante limpiarla de forma periódica siguiendo las instrucciones del fabricante.
Existen planchas que incorporan métodos de autolimpieza. La mayoría de las planchas convencionales utilizan el método de autolimpieza conocido como shock térmico o calentamiento súbito. El proceso suele ser como sigue:
- Se llena el depósito de agua de la plancha.
- Se pone el termostato al máximo con el regulador de vapor al mínimo, encendiendo la plancha.
- Se mantiene encendida durante unos cinco minutos procediendo a desenchufarla pasado este tiempo.
- Se retira la válvula antical si la plancha dispone de una.
- Se sitúa la plancha en la pileta en posición horizontal.
- Se pulsa el botón de autolimpiado (puede aparecer en inglés con el texto self clean).
- En ese momento empezará a salir vapor eliminándose los posibles restos de suciedad y residuos de cal.
- Para terminar solo deberemos limpiar la base de la plancha con un paño teniendo cuidado de o quemarnos.
Por otro lado, si en algún momento el vapor de nuestra plancha no sale bien, nuestro consejo es que se sigan las instrucciones del fabricante en caso de que esto ocurra.
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