Salvaescaleras como mejor alternativa

Muchas personas sienten preocupación por aquel familiar de la tercera edad que apenas puede caminar y debe subir las escaleras a diario para llegar a la entrada de la casa. También existe el caso de quienes viven con alguien discapacitado y resulta imposible subir la escalera con una silla de ruedas sin que esta persona se haga daño, o tener que hacer un doble viaje para llevar primero a la persona en brazos, lo que puede resultar en tener dos personas malheridas en lugar de una sola.

Lo favorable es que existe una solución para esos problemas. Los salvaescaleras son un prototipo de silla o plataforma que se adhieren a la barandilla de las escaleras, funcionando por medio de un enchufe o con la alternativa de incorporarles baterías de forma que funcionen aún durante un apagón. Estas tienen la capacidad de soportar hasta 130 kilos de peso y poseen tecnología analógica para controlar el aparato y manejarlo según sea necesario.

Si alguien desea obtener un presupuesto, solo con buscar en el navegador "salvaescaleras precios", puede hallar muchas ofertas. Aun así, el precio varía según varios factores, como el tipo de salvaescaleras (si es para escalera recta, en curva, de exterior, etcétera), el tamaño del aparato, la marca, precio de instalación, y si es nuevo o de segunda mano. Algunas empresas ofrecen la alternativa de pagarlas en cómodas cuotas para mayor facilidad del comprador.

Ventajas y beneficios de los salvaescaleras

Existen varios aspectos positivos por el hecho de poseer este útil elemento en casa o, incluso, en la comunidad. No sólo sirve de ayuda para quienes tienen dificultades para caminar, sino que, además, funciona como alternativa a la falta de un ascensor en un gran edificio. También, gracias a que su consumo es muy reducido, se ahorra bastante energía eléctrica, disminuyendo así los costos del servicio de luz. Aparte de eso, puede usarse en los momentos que la fatiga es enorme y subir escaleras puede resultar muy cansado.

Para los adultos mayores, para los que el tiempo que pasan en las escaleras llega a resultar eterno, resulta mucho más rápido llegar a la parte alta e, incluso, puede evitarles algún tipo de lesión extra a causa de alguna mala pisada en la escalera. Asimismo, facilita el traslado de personas que necesiten muletas y, como en el caso de los más ancianos, les ahorra males innecesarios y un tiempo valioso.

Los beneficiados son tanto niños, como jóvenes, adultos y personas de la tercera edad. La edad no es un impedimento para padecer dolores articulares o sufrir cualquier tipo de lesión. No es necesario estar completamente incapacitado para no tener que necesitar cierta ayuda al subir unas escaleras. Ya sea un esguince, pie roto, una leve fractura. Jamás se sabe cuándo puede ser útil un salvaescaleras.